lunes, 25 de abril de 2011

Sin límites

Sin límites (6)

  • Director y año: Neil Burger, 2011
  • Lo mejor: El final, por salirse de la norma.
  • Lo peor: El trillado "sólo usamos un 10% de nuestro cerebro".
Película palomitera pasable. Nada del otro mundo, escenas algo mareantes en algunos momentos, Bradley Cooper tiene carisma pero aveces no puede hacer nada por rescatar a su personaje (¿¡porqué le han puesto esos pelos!?), la historia romántica no era necesaria, Robert De Niro desaprovechado y pasado de vueltas, desenlace con buen sabor de boca y eso la salva en gran medida. Chimpún.

martes, 5 de abril de 2011

Asesino implacable
Yakuza

Asesino implacable / Get Carter (8,25)

  • Director y año: Mike Hodges, 1971
  • Lo mejor: La ambientación en Inglaterra. Caine viendo el video y a partir de ahí, todo, hasta el final.
  • Lo peor: Por decir algo, el paso de los años se nota en su fotografía más que en otras películas de su generación.


Yakuza / The yakuza (8)
  • Director y año: Sidney Pollack, 1974
  • Lo mejor: Grandes interpretaciones, buena historia, buen ritmo, buena conclusión.
  • Lo peor: No se me ocurre.

Robert Mitchum lo borda. Pero Ken Takakura no se queda atrás. Pero la sorpresa la da un secundario, Richard Jordan, que clava el único personaje con una evolución notable y con el cual nos podemos identificar más fácilmente, porque su motivo es más obvio y más típico, pero muy bien mostrado con apenas segundos en pantalla y casi en segundo plano, el enamoramiento.

El ritmo me parece muy importante e inteligente, mucho más orientado hacia la intensidad que no hacia la velocidad, y no es lento, en pantalla, aunque la cámara se quede en plano fijo, siempre ocurre algo, aunque esto sea los sentimientos o pensamientos vistos en la faz de un actor, importante porque sirve para que tu pienses, más que para que lo haga el personaje en si.

Aun me impresiona más el director, capaz de rodar esta película con este ritmo, con este final, con esta descripción de personajes, para pasar al año siguiente a rodar algo tan distinto como Los tres días del cóndor, tan distinto y tan bueno, sino superior, una película basada menos en los personajes, más en la acción, con un ritmo tan opuesto, con un final tan desesperanzador cuando en Yakuza el final es un canto a la esperanza, a la tolerancia, a la amistad.

Si de Mitchum decimos esto, ¿qué se puede decir de Caine? Poco, realmente poco que no se haya dicho ya una y mil veces. Caine hace que películas malas merezcan la pena, así que esta que no es precisamente mala...

El principio es algo frío, y le cuesta arrancar un poco, y es ahí donde Caine y su personaje con sus silencios y su imponente y arrolladora presencia hacen que no desvíes ni un segundo tu mirada. Con todo en movimiento, asistimos a un desarrollo que no parece llevarnos a ninguna parte, ni a nosotros ni a Carter, y vamos viendo diferentes zonas de Inglaterra.

Pero el azar, la suerte o no, nos lleva a la cama de una guapa mujer con Caine, ella se va a la bañera, él se queda en la cama y pone un video. Y la película cambia, Carter cambia y hasta nosotros cambiamos, porque ya no estamos perdidos, sabemos lo que queremos y lo tenemos en una dosis inmensa e intensísima que nos dura hasta los créditos finales. Y nos lo pasamos pipa. Joder que bien que nos lo pasamos!!